Vacunas actualizadas fortalecen inmunidad contra la nueva variante

La OMS reporta que en muchos países la vigilancia del virus se ha reducido drásticamente,1 aunque es un problema de salud establecido y persistente.  La SSA de México ha detectado un incremento gradual en el número de contagios desde inicio de 2024.

La pandemia de COVID-19 ha entrado en su cuarto año y con éste una drástica reducción de su vigilancia. Ante ello, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó que millones de personas siguen infectándose o re-infectándose por el SARS-CoV-2 y miles de personas mueren cada semana.1 No debemos olvidar que de esta pandemia derivaron más de 760 millones de casos y 6.9 millones de muertes en el mundo desde diciembre de 2019, de acuerdo con las cifras de esta institución.

En México, la Secretaría de Salud ha detectado un incremento en los contagios lo que resulta preocupante al conjugarse con la disminución en las tasas de vacunación contra este virus. Informó que la tendencia en el número de contagios ha aumentado gradualmente en las últimas semanas, afectando principalmente a las personas mayores de 50 años, seguido del segmento de 30 a 34 años. Adicionalmente, los grupos que han necesitado hospitalización por un comportamiento más grave de la enfermedad son menores de 1 año, de 1 a 4 años y mayores de 65 años.

“Estar vacunados no significa que podamos dejar de lado las medidas de precaución y ponernos en riesgo a nosotros mismos y a los demás. En el futuro inmediato debemos seguir usando mascarillas, limpiándonos las manos, ventilando bien los espacios interiores, manteniendo el distanciamiento físico y evitando los lugares concurridos”,4 advierte el Doctor Carlos Molina, Gerente Médico de Vacuna COVID en Pfizer México.

“Es importante mencionar que el COVID-19, es ahora un problema de salud establecido y persistente. Esto implica que los países deben integrar las actividades de vigilancia y respuesta al virus en sus programas de salud regulares ya que sigue siendo una amenaza activa a nivel mundial.  El virus no se ha estabilizado en un patrón predecible y cada semana se notifican casos y muertes5", alerta el especialista.

¿Por qué debemos aplicarnos vacunas actualizadas?

1. El virus evoluciona de manera constante: Los virus como el SARS-CoV-2 evolucionan continuamente a medida que se producen cambios en su código genético durante la replicación del genoma. El virus de COVID-19 ha mutado a lo largo de la pandemia, dando lugar a variantes diferentes del original.6 A finales de 2023, Cofepris autorizó inmunizaciones actualizadas11 y actualmente se está desarrollando la nueva actualización con la nueva variante que establezca la OMS.

2. Su diseminación podría ser más eficaz: Al mutar, el virus de COVID-19 podría volverse más eficaz a la hora de infectar a las personas, diseminarse más rápidamente o hacer que la gente se enferme aún más. Asimismo, puede ser más eficaz a la hora de evitar el sistema inmunitario y hacer que las vacunas diseñadas para las primeras cepas no funcionen tan bien. 

3. Las vacunas no actualizadas pueden tener poca eficacia contra las nuevas cepas: A medida que siguen apareciendo nuevas variantes del virus, se ha hecho evidente que el coronavirus puede cambiar fácilmente la forma de sus proteínas. Las vacunas diseñadas para reconocer las proteínas del coronavirus original pueden no ser capaces de neutralizar las variantes nuevas.

La OMS realizó un análisis secundario de los datos publicados sobre inmunogenia, es decir sobre la capacidad de estimular la respuesta inmunitaria, y reveló que administrar una dosis de una vacuna con una composición antigénica actualizada da lugar a un aumento medio del 40% de los anticuerpos neutralizantes frente a esa variante con respecto al producido por las vacunas que contienen un antígeno vacunal contra el virus original.  

4. Evitar complicaciones y cuadros graves de COVID-19: Las vacunas actualizadas pueden prevenir una enfermedad grave. De acuerdo con la OMS, el uso de vacunas seguras y eficaces asegura que la COVID-19 no cause una forma grave o mortal de la enfermedad. Los datos revelan que tan solo en 2021, éstas salvaron la vida de unas 14.4 millones de personas en el mundo. La vacunación, también reduce la probabilidad de que surjan nuevas variantes.

Sobre esquemas de vacunación, consulte a su médico

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