La neurorobótica, tecnología médica que ya es una realidad
Recientemente un grupo de científicos, médicos, ingenieros y cirujanos se reunieron bajo el liderazgo del Hospital Houston Methodist y la Universidad de Rice para formar el Centro de Prótesis e Interfaces Neurales Traslacionales con el objetivo de completar el gran sueño de la neurocirugía que es eliminar las enfermedades cerebrales y neurológicas a través de la implantación de tecnología en el cerebro que puede ayudar a restaurar la función neuronal, el movimiento, la cognición y la memoria después de que los pacientes hayan sufrido de accidentes cerebrovasculares, lesiones de la médula espinal y otros trastornos neurológicos.
“Este será un acelerador para el descubrimiento de muchas soluciones a problemas clínicos. En este laboratorio todos nosotros, desde neurocirujanos, neuroingenieros y neurobiólogos, podremos trabajar en conjunto para resolver problemas biomédicos del cerebro y la médula espinal,” explicó el codirector del nuevo centro, el Dr. Gavin Britz, presidente del Departamento de Neurocirugía del Hospital Houston Methodist.
Agregó que, “esta es una colaboración del más alto nivel médico científico que finalmente podrá ofrecer algo de esperanza y opciones para millones de personas que padecen enfermedades y lesiones cerebrales, en todo el mundo.”
Por su parte, el neurobiólogo del Hospital Houston Methodist, Philip Horner, describió al laboratorio como “una fusión de software con hardware”, donde la robótica, las computadoras, las matrices electrónicas y otras tecnologías, se incorporan al cerebro humano o la médula espinal para combatir lesiones.
La pieza central de este laboratorio es un arnés de gravedad cero conectado a una pista para caminar, con cámaras y sensores para registrar la retroalimentación, la actividad cerebral y otros datos.
“La creación del Centro de Prótesis e Interfaces Neurales Traslacionales es un avance emocionante hacia el logro de los más altos objetivos de la neurocirugía moderna. Esta asociación es una combinación perfecta de talento, a través del cual podremos diseñar estudios para probar la eficacia de invenciones y terapias y confiar en pacientes y voluntarios que quieran ayudarnos a probar nuestras ideas.
Las posibilidades son ilimitadas,” finalizó el presidente del Departamento de Neurocirugía del Hospital Houston Methodist.
Comentarios