La mitad de los mexicanos padecen hígado graso sin saberlo
10 de junio, Día Mundial de la Esteatosis Hepática. Afecta ya a un tercio de la población mundial y se relaciona con sobrepeso, hipertensión y diabetes
En el marco del Día Mundial de la Esteatosis Hepática, que se conmemora el 10 de junio, especialistas alertaron que la enfermedad por hígado graso no alcohólico ya afecta a prácticamente un tercio de la población mundial y México es uno de los países cuya población reúne varios factores de riesgo para esta enfermedad y su prevalencia podría superar el 50 por ciento1.
Debido a lo anterior el panorama a mediano plazo es alarmante si no se toman acciones inmediatas para contrarrestar lo que ya se considera un problema de salud nacional coincidieron destacados especialistas en hepatología.
“Muchas enfermedades que padece la población mexicana –como sobrepeso, diabetes e hipertensión– no han sido atendidas de la manera adecuada debido a la crisis sanitaria mundial”, agregó la doctora Graciela Castro, vicepresidenta de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado (ALEH).
Así como pasa con otras enfermedades crónico-degenerativas, el hígado graso no presenta síntomas en sus etapas iniciales por lo que la doctora Castro alertó sobre la importancia de diagnosticar y tratar a tiempo esta enfermedad “que tiene relación con los altos índices de obesidad, hipertensión y diabetes, padecimientos que se han incrementado debido al sedentarismo que originó la pandemia”.
El gran peligro que representa la esteatosis hepática radica en que es un padecimiento silencioso –como la hipertensión y los males cardiovasculares– que, de no ser diagnosticado oportunamente, puede evolucionar hacia cirrosis, fibrosis y cáncer de hígado.
¿Quiénes están en riesgo?
Cualquier persona puede desarrollar hígado graso alertó por su parte el doctor Jonathan Aguirre, médico especialista en hepatología y gastroenterología: “La mayoría de las personas que padecen hígado graso no tienen síntomas y se diagnostican incidentalmente”, refirió.
“Debemos reiterar que existen ciertos grupos de población con mayor riesgo, las personas que viven con síndrome metabólico. El problema de tener esteatosis hepática es el potencial riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, cáncer y cirrosis hepática a largo plazo”, advirtió el especialista.
La edad es un factor de riesgo, entre mayor edad mayor prevalencia, pero esta condición se presenta en adultos, jóvenes e incluso en niños debido principalmente al aumento en la prevalencia de enfermedades metabólicas y a los cambios en los hábitos alimenticios hacia una dieta con mayor contenido de grasas saturadas y azúcar y al sedentarismo23.
En su oportunidad, Astrid Ruiz, licenciada en nutrición, integrante del comité científico de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática (Fundhepa), agregó que “la prevalencia a nivel mundial del hígado graso es elevada y actualmente representa la enfermedad hepática crónica más frecuente en los países occidentales”.
En nuestro país el Consenso Mexicano de la Enfermedad por Hígado Graso no Alcohólico estima que más del 50% de los adultos pueden padecer esta enfermedad4.
Los factores de riesgo más comunes para padecer hígado graso no alcohólico son:
Tener sobrepeso, expresado por un Índice de Masa Corporal (IMC) de 25 a 30
Tener obesidad expresada por un IMC mayor a 30
Tener diabetes mellitus tipo 2
Tener resistencia a la insulina
Tener altos niveles de triglicéridos y/o colesterol en la sangre
Tener combinación de obesidad, diabetes, dislipidemia, hipertensión arterial (síndrome metabólico)
Llevar una vida sedentaria
Tener una mala alimentación, rica en grasas saturadas y azúcar
Tener una predisposición genética a desarrollar la enfermedad
Por su parte Viviana Linares, Directora General de Fundación Sanfer, aseguró que “el compromiso de nuestra fundación obedece a fomentar la salud y proteger la calidad de vida de los pacientes mexicanos, por ello, acciones como esta iniciativa apuntan a prevenir mayores consecuencias gracias al diagnóstico temprano acompañado de médicos especialistas”.
Los especialistas recomendaron una dieta balanceada, que incluya vegetales, alimentos con granos enteros, bajo consumo de azúcares simples y de grasas saturadas, así como practicar ejercicio regularmente además de buscar la disminución de peso en caso de obesidad para disminuir el riesgo de padecer hígado graso y otras enfermedades cardiovasculares. En caso de dudas sobre esta enfermedad se puede consultar el sitio https://fundhepa.org
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