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Evidencia científica de la nitazoxanida para la COVID-19


La COVID-19 se convierte en la segunda causa de muerte en México, INEGI.[1]


De acuerdo con los resultados presentados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las defunciones por la COVID-19, en el periodo de enero a agosto de 2020, ocupan la segunda causa de muerte en México, y aunque ya el país está en proceso de vacunación, es necesario y urgente contar con una terapia farmacológica como medida de rescate ante la enfermedad.


La atención a esta pandemia se ha convertido en prioridad alrededor del mundo y por ello en México se está preparando un estudio denominado FANTAZE, con dos moléculas que ya existen en el mercado: Nitazoxanida y Favipiravir, un RCT de terapia antiviral temprana contra SARS-CoV-2 de fase IIA, intervencionista, aleatorio, doble ciego, controlado con placebo para tratamiento antiviral temprano.


El objetivo principal de la investigación es generar evidencia concluyente que permita corroborar o refutar la pertinencia de la terapia con nitazoxanida y favipiravir para tratar la infección por el virus SARS-CoV-2.


Para llegar al estudio FANTAZE, se realizó una investigación exhaustiva en la literatura en la que se identificaron 94 fármacos aprobados o experimentales en desarrollo clínico de última etapa con una posible actividad anti-SARS-CoV-2 in vitro, de acuerdo con lo reportado por el Dr. Andrew Owen, profesor de farmacología del Departamento de Farmacología Molecular y Clínica de la Universidad de Liverpool, Reino Unido.


El experto asegura que los tratamientos combinados tienen mayores probabilidades de ser exitosos. Se combinan fármacos que tienen diferentes mecanismos de acción lo que provoca un efecto al menos aditivo, pero en muchos casos, sinérgico. Con lo que se alcanza una respuesta efectiva a dosis más bajas lo que puede disminuir el riesgo de efectos no deseados.


“Además del efecto antiviral, se ha reportado que la nitazoxanida amplifica la respuesta inmune innata del paciente”, señaló el Dr. Owen.


Añade que, al tener mecanismos de acción diferentes, los fármacos propuestos atacan al virus en dos momentos distintos de su replicación:


“Por una parte, el favipiravir inhibe la polimerasa de RNA del virus, con lo cual se evita que el virus se replique. Por otra parte, la nitazoxanida inhibe que el virus pueda sintetizar su envoltura o “cápside” indispensable para que el virus pueda salir a infectar a otras células”, explicó.


Por su parte, el Dr. Joseph Frank Standing, Profesor de la University College London, quien forma parte de la investigación, explica que el proceso de la enfermedad por SARS-CoV-2, se presenta en dos fases. La primera es la fase viral, que es cuando el virus se replica exponencialmente e invade los tejidos del paciente; y la segunda, es la fase inflamatoria que implica daño masivo a los pulmones y colapso respiratorio, en la que muchos pacientes terminan con ventilación asistida, de la cual pocos se recuperan.


Ahora se sabe que para que exista un contagio se requiere de una carga viral alta. “Nuestra teoría es que el tratamiento antiviral radical disminuirá significativamente la carga viral y evitará que el paciente progrese a la segunda fase de la enfermedad. Al disminuir la carga viral, también disminuye la probabilidad de que el paciente contagie a otras personas”, apunta.


De igual manera, expone que el tratamiento antiviral con los dos fármacos debe ser en una etapa temprana, idealmente en los primeros 3 días a partir del inicio de los síntomas, máximo de 5 a 7 días.


Ambos investigadores argumentan que es casi imposible que una monoterapia con un fármaco redireccionado sea suficiente para eliminar el virus antes de que el paciente empeore y requiera hospitalización. Este es uno de los argumentos sobre los que se basa el ensayo clínico FANTAZE.


Finalmente, la investigadora Tania Smith, Maestra en Ciencias en Farmacología y miembro del equipo de investigadores del Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional CINVESTAV, confirmó que actualmente el estudio está siendo revisado por el IRB del IMSS y deberá ser autorizado por la COFEPRIS, antes de poder iniciar la etapa de reclutamiento de pacientes.


“Deseamos que los pacientes mexicanos tengan un tratamiento seguro, eficaz y asequible, con mínimos efectos adversos, el hecho de que sea oral es una gran ventaja. Esperamos que los resultados sean tan favorables que sirvan como evidencia a los médicos en el futuro cercano”.


La Mtra. Smith, comentó que el estudio FANTAZE se está llevando a cabo en colaboración con la University College London, University of Liverpool, CINVESTAV y el IMSS, con el apoyo del laboratorio farmacéutico Siegfried Rhein, quien aportará tanto la nitazoxanida Daxon® de referencia, como el placebo y Strides Pharma donará el Favipiravir. Los investigadores esperan tener los resultados a finales del 2021, y que éstos lleguen a ser contundentes y con evidencia científica, pero, sobre todo, no someter a la población a riesgos innecesarios.

[1] https://inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/EstSociodemo/DefuncionesRegistradas2020_Pnles.pdf

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