México ocupa el segundo lugar en mortalidad por cáncer de hígado en el mundo
El cáncer de hígado tiene un alto nivel de mortalidad de entre el 80 y el 85% de los casos.
Hepatitis B y C, hígado graso y diferentes tipos de cirrosis, principales factores de riesgo para cáncer de hígado.
México ocupa el segundo lugar en mortalidad por cáncer de hígado a nivel mundial con más de 5 mil decesos anuales, por lo que es fundamental homologar su atención en los sistemas de salud pública del país, fortaleciendo desde la prevención e identificación temprana, hasta el acceso a tratamientos específicos para todos los pacientes, destacan organizaciones de la sociedad civil.
En el marco del mes Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Hígado, Mayra Galindo, Directora General de la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer A.C., señaló que a pesar de que el cáncer de hígado es la tercera causa de muerte oncológica en el país[i], es una enfermedad que no se le ha dado prioridad y su atención sigue siendo un reto para el sistema de salud pública.
“Fuera de las grandes instituciones especializadas o con la capacidad de atender este tipo de padecimientos, el manejo de esta enfermedad es muy complicado porque existen pocas unidades médicas que cuenten con clínicas de hígado para el abordaje multidisciplinario o con
especialistas adecuados para el diagnóstico. Aunado a ello, a pesar de que en el Compendio Nacional de Insumos para la Salud están incluidos tratamientos que han demostrado un beneficio real de supervivencia, continúan sin estar disponibles en todas las instituciones de salud pública”, señaló Mayra Galindo.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, se estima que en México cada año 8 mil personas son diagnosticadas con cáncer de hígado, el cual tiene un alto nivel de mortalidad de entre el 80 y 85%, y se prevé un incremento en el número de casos debido a que suele identificarse en etapas muy avanzadas, aseveró la Dra. Margarita Dehesa, médica internista con subespecialidad en hepatología y miembro de la Fundación Mexicana para la Salud Hepática A.C. (Fundhepa).
Destacó que el cáncer hepatocelular es la forma más común de cáncer de hígado en adultos y dado que es una enfermedad que avanza rápidamente, su supervivencia es de uno a tres años. Por ello, es muy importante identificar los factores de riesgo asociados como el hígado graso, la hepatitis B y C, los diferentes tipos de cirrosis, así como una dieta alta en lípidos y carbohidratos, enfermedades metabólicas hereditarias y hepatitis tóxicas por fármacos o hierbas.
“Hoy en día todavía existe un estigma en los pacientes con cáncer hepático por la falsa creencia de que es ocasionado solo por alcoholismo, ignorando otras causas importantes como las infecciones virales que ocasionan un daño hepático de lenta evolución y que suele manifestarse con síntomas hasta que el daño es avanzado e irreversible”, clarificó la especialista.
Es fundamental procurar un hígado saludable a través de una sana alimentación, consumo moderado de alcohol, evitar sobrepeso y obesidad, prevenir hepatitis virales evitando contacto sexual sin protección, consumo de drogas inyectables, aplicación de tatuajes o perforaciones, transfusiones sanguíneas con sangre no segura, y en el caso de la Hepatitis B a través de la vacunación, así como la supervisión médica anual, sobre todo en personas que hayan padecido hígado graso, fibrosis, cirrosis y hepatitis B o C, enfatizó.
Por su parte, el Dr. Samuel Rivera, oncólogo médico y expresidente de la Sociedad Mexicana de Oncología (SMeO), expresó que aún hay retos por vencer en la atención del cáncer de hígado, como la necesidad de implementar una estrategia de capacitación a médicos de primer contacto, dado que el primer nivel de atención es clave para la identificación y control de los factores de riesgo antes de que se conviertan en hepatocarcinoma.
Asimismo, señaló la importancia de actualizar las guías de práctica clínica disponibles para el manejo del cáncer de hígado en México, y promover su difusión y conocimiento entre los médicos en todos los niveles de atención.
Un punto a destacar es la necesidad de promover en todo el sector salud la importancia de que el paciente con cáncer de hígado sea atendido por un equipo multidisciplinario desde la detección temprana hasta el enfoque terapéutico adecuado, ya que es una enfermedad que afecta el funcionamiento de diversos órganos y dichas alteraciones requieren ser controladas para conservar, en la medida de lo posible, la calidad de vida de los pacientes, aseguró el Dr. Samuel Rivera.
Finalmente, la Asociación Mexicana de Lucha contra el Cáncer A.C invita a todo el público, y en particular a pacientes, familiares y médicos interesados en el conocimiento de esta enfermedad y su abordaje multidisciplinario, a consultar y descargar de manera gratuita la Guía sobre Cáncer de Hígado, disponible en la página web de la AMLCC http://www.amlcc.org/