El vino es benéfico para la salud cardiovascular y fuente de inspiración artística
El vino, por su alto contenido en polifenoles, ayuda a reducir los niveles de colesterol y mejora la función endovascular, protege a nuestro corazón y modifica la microbiota intestinal.
A lo largo de la de la historia el vino ha estado ligado al desarrollo de la humanidad. Fuente mística de inspiración en todas las artes, la ciencia y en el amor. El vino, el arte y la ciencia siempre han maridado juntos a lo largo de la vida.
En el webinar “El vino es arte y ciencia” el doctor Miguel Ángel Valdovinos, especialista en Medicina Interna y Gastroenterología, quien también es Sommelier Profesional por el CCA, hablará del papel que el vino ha tenido a través de la cultura y los hábitos del hombre.
El vino es una bebida producto de la fermentación de la uva vitis vinífera que ha acompañado a la humanidad desde sus orígenes. El vino nació en el Cáucaso y Mesopotamia hace 6 mil años A. C.
Las culturas antiguas lo consideraban de origen divino. Hipócrates, el médico griego de la antigüedad, pensó que era una bebida benéfica para la salud. Desde entonces, el vino se ha utilizado para múltiples actividades en la vida humana: con fines recreativos, religiosos, para compartir con los amigos, para acompañar la comida y para hacer el amor.
Valdovinos Diaz señala que existen múltiples evidencias que muestran que el consumo moderado de vino tinto es benéfico por su alto contenido en polifenoles. Reduce los niveles de colesterol sanguíneo y mejora la función del endotelio vascular, disminuye la inflamación y la agregación plaquetaria.
Otros estudios han mostrado que el consumo moderado de vino modifica la microbiota intestinal aumentando la población de bacterias antiinflamatorias.
Se ha sugerido que reduce el riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer y ciertos tipos de cánceres como el de próstata y colon. Sin embargo, el consumo en exceso produce daño hepático y pancreático y, aumenta el riesgo de cánceres de cabeza y cuello, esófago, mama e hígado.
El vino ha estado presente en todas las manifestaciones artísticas a saber: en la pintura, la escultura, la literatura, la ópera, etc. El vino es la única obra de arte que se puede beber. Y como escribiría Omar Khayyan “Si los amantes del vino se van al infierno, vació debe estar el paraíso”.