Retos de la obesidad en el día a día: frustación y baja autoestima
Usar el transporte público, escoger ropa en una tienda, asistir a un gimnasio o hacer ejercicio al aire libre suelen ser actividades difíciles para las personas con obesidad.
Estar constantemente atentos a apegarse a una dieta, hacer ejercicio y no ver los resultados esperados pueden generar frustración lo que provoca el abandono del cambio a un estilo de vida saludable y así retomar los hábitos no saludables.
La obesidad es una enfermedad compleja, multifactorial y crónica, por lo que y el tratamiento debe mantenerse de por vida tal y como lo establece la NOM -2017. “En la mayoría de los casos perder peso mejora el control de algunas enfermedades y previene complicaciones de las enfermedades que ya fueron diagnósticas, por ende, perder peso y mantener el peso perdido mejora la calidad de vida,” señala la Maestra en Psicología Valeria Soto de Clínica CIMEB.
La norma oficial mexicana (NOM- 008-SSA3-2017) especifica que los tratamientos seguros y éticos para la obesidad consisten en: tratamiento convencional enfocado a cambios en el estilo de vida (plan de alimentación + aumento de la actividad física y/o ejercicio), tratamiento de cambios en estilo de vida + tratamiento farmacológico y el tratamiento quirúrgico (cirugía bariátrica). Cualquier tratamiento debe ser prescrito y acompañado por personal de salud especializado con un enfoque multidisciplinario, para que la persona con obesidad obtenga el mejor beneficio enfocado y orientado a las necesidades bio-psico-sociales.
Además de los problemas de salud asociados al sobrepeso y la obesidad, hay ciertos escenarios que llevan a las personas con este padecimiento a sufrir un grado de malestar tanto físico como emocional (frustración, enojo, culpa, desánimo, entre otras), al realizar actividades cotidianas como usar el transporte público, comprarse ropa, acudir al gimnasio o ir de vacaciones.
Este tipo de escenarios con el paso del tiempo tienen a normalizarse generando una adaptación al ambiente/ escenario que la persona con obesidad quiere y necesita cambiar. Las adaptaciones más comunes son: aislamiento social, abandono de las metas, irritabilidad, evitar hablar del peso por pena o miedo al fracaso. Todos estos escenarios ocasionan un círculo vicioso que afecta la salud física y emocional.
“Por esa razón es muy importante que el tratamiento sea con profesionales de la salud que estén especializados y que colaboren en un enfoque multidisciplinario para que la persona con obesidad obtenga el mejor beneficio acorde a sus necesidades bio-psico-sociales” agrega la Maestra Soto.
A continuación, enlistamos algunos comentarios recopilados de personas con obesidad sobre su jornada diaria, se omitieron los nombres por confidencialidad:
Duermo mal y no dejo dormir al resto de la familia por mis los ronquidos. Me despierto con sueño y estoy todo el día somnoliento. Hombre 45 años.
Ir a comprar ropa, es una tortura. Me frustra que la ropa que me gusta no esté en tallas más grandes y me tengo que conformar con las tallas grandes sin importar el diseño o la moda. Mujer, 36 años.
Es muy incómodo abordar un avión, me cuesta trabajo caminar por el pasillo y choco a menudo con los otros pasajeros que están en su lugar. Los asientos son una tortura. Hombre 30 años.
Las actividades en centros turísticos no están diseñadas para gente con sobrepeso, los chalecos salvavidas son pequeños y muchas veces los arneses en ciertas actividades tienen un límite de peso. Me quedo siempre viendo y con las ganas de subirme a muchas actividades. Hombre: 22 años.
Cuando nos reunimos a jugar futbol, siempre soy el portero o el entrenador, ya que no soy tan ágil. Hombre, 18 años.
En el cine siempre tengo que quedarme en la butaca de la orilla, para no molestar a los demás, o llegar temprano y ser la última en salir. Mujer, 49 años.
Trasladarse en transporte público es lo más complicado que hay: es un problema abordar, los asientos son muy pequeños y los pasillos siempre son reducidos. Mujer, 28 años.
Me recomiendan hacer ejercicio, pero voy al gimnasio y no hay nada para mí. Todas las clases son de cardio alto. Mujer, 32 años.
Me cuesta trabajo escribir en las teclas de los teléfonos. Siempre escribo letras que no son y tengo que corregir. Mujer 29 años.
Hoy en día, el tratamiento quirúrgico es el que ha demostrado tener mejores desenlaces metabólicos y de pérdida de peso muy superior a un tratamiento convencional.
“Las personas con obesidad que sean candidatos a cirugía bariátrica requieren de una valoración multidisciplinaria (médico internista o endocrinólogo, nutriólogo, psicólogo y cirujano bariatra certificado), que garantice la seguridad y viabilidad del procedimiento quirúrgico y el buen orden de los protocolos de seguimiento para garantizar la salud del paciente” subraya el doctor Mauricio Sierra, director médico de la Clínica CIMEB.