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Defectos de refracción no corregidos, causa principal de discapacidad visual

Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que a nivel mundial, aproximadamente 1300 millones de personas viven con alguna forma de deficiencia visual.

Con respecto a la visión de lejos, 188.5 millones de personas tienen una deficiencia moderada, 217 millones van de moderada a grave y 36 millones son ciegas. Por otro lado, 826 millones de personas padecen deficiencia de la visión cercana. Con estas cifras, la OMS estima que las principales causas de la visión deficiente son los defectos de refracción no corregidos, además de las cataratas.

La visión es uno de los sentidos más importantes del ser humano para percibir el mundo y desarrollar sus actividades cotidianas: trabajar, estudiar, conducir un vehículo, y por supuesto, realizar actividades físicas como ejercicio y deportes. Los errores refractivos acompañan a la persona afectada todo el tiempo, hasta que se toma la decisión de corregirlos de manera definitiva, ya que aunque existen otras alternativas como los lentes, ya sean de armazón o de contacto, al retirarlos el problema sigue ahí.

Sobre el tema, asegura el Dr. Luis Antonio de Alba Galindo, Experto en Salud Visual de la clínica Omnilaser: “Los lentes son como unas muletas, un apoyo para que luz que entra en el ojo se refracte mejor, pero al retirarlos los errores refractivos continúan afectando la agudeza visual de las personas. Los procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos disponibles en México hoy en día para corregir miopía, astigmatismo e hipermetropía sí resuelven el problema ya que se trabaja directamente en la anatomía del ojo, acabando con aquello que compromete la visión del paciente”.

Existen tecnologías en México de primer nivel para corregir miopía, astigmatismo y la combinación de ambos, como VisuMax, bajo la técnica laser SMILE (Sistema de Mínima Invasión por Láser por sus siglas en inglés), cuyo laser trabaja directamente en la córnea sin cortes, lo cual garantiza recuperaciones rápidas y sin provocar ojo seco. Los expertos en la materia recomiendan hacerse una revisión oftalmológica mínimo una vez al año para detectar de manera oportuna las anomalías que se pudieran presentar tanto en la visión como en las estructuras oculares, evitando así posibles complicaciones irreversibles.

Así, de Alba concluye: “La cuestión de corregir defectos refractivos no se trata únicamente de comodidad y estética (aunque son parte importante de los beneficios), sino de incrementar la calidad de vida de las personas para tener un estilo de vida saludable”.

Para el período vacacional que se avecina, corregir de manera definitiva la agudeza visual es una excelente alternativa para disfrutar al máximo de las actividades de esparcimiento. Además, el beneficio de este tipo de procedimientos quirúrgicos se extiende más allá de las vacaciones, ya que también representa comodidad y eficiencia en el desempeño de las actividades laborales o académicas cuando se vuelve a la rutina cotidiana.

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